Escila y Caribdis son dos monstruos marinos de la mitología griega situados cada uno a un lado de un estrecho canal de agua. La leyenda ha dado paso a la expresión estar «entre Escila y Caribdis», como ejemplo de encontrarse entre dos peligros, amenazas o riesgos, y ser ambos igual de comprometidos, lo que dificulta saber qué opción tomar. Esta expresión pudiera ser el antecedente de la más conocida y usada estar «entre la espada y la pared».